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La cerveza: ¿Con o sin… aditivos?

Pues sí, en algunas cervezas también pueden aparecer determinados aditivos, por lo que los consumidores habituales de esta bebida (siempre con moderación) deben (debemos) tener en cuenta sus ingredientes por si existe una alternativa equivalente pero con menos añadidos.

Por lo que he podido comprobar cervezas de la gama de Alhambra, Cruzcampo, San Miguel… no incluyen aditivos (al menos en su etiquetado). Pero en algunas cervezas de precio económico sí que podemos encontrarlos.

Concretamente el etiquetado de la Steinburg de Mercadona indica que contiene estos aditivos:

– E-405 (Alginato de propilenglicol)
Además de sus propiedades como espesante, en el caso de la cerveza funciona como estabilizante de la espuma. También puede estar presente en helados, productos de confitería, salsas, aderezos, etc. Algunas personas pueden presentar reacciones adversas si ingieren altas concentraciones de este aditivo. En algunas páginas web indican que en animales de laboratorio se demostró que hacía disminuir la asimilación de minerales y vitaminas.
Su IDA (Ingesta Diaria Admisible) se establece en los 70 mg./kg. de peso corporal.

– E-224 (Metabisulfito potásico)
Se utiliza como conservante para evitar la aparición de bacterias no deseadas. Según explica la revista Consumer en un estudio sobre las cervezas sin alcohol, la cantidad máxima admitida de sulfitos en las cervezas es de 20 mg/litro; si es inferior a 10 mg/l, se considera como ausencia de sulfitos, ya que su presencia en cantidades ínfimas puede ser debida al propio proceso de la fermentación (en el caso de las cervezas sin alcohol, sí existe obligación de indicarlo en los ingredientes aunque sea una cantidad pequeña).

Con este aditivo hay que tener cierto cuidado, según algunas fuentes, especialmente por las personas que son intolerantes a los sulfitos. Para la población en general, sus posibles efectos adversos tienen que ver en cómo el organismo los elimina, (ya que los considera dañinos o tóxicos), tal y como indica detalladamente la farmacéutica Palmira Pozuelo en su artículo sobre los sulfitos en los vinos y otros alimentos. Entre otras cosas, indica que los asmáticos pueden experimentar problemas con los sulfitos, o que actúan como antinutrientes, destruyendo, por ejemplo, la vitamina B1.

Su IDA es de 0,7 mg./kg.

La buena noticia es que hay muchas otras cervezas que no llevan estos aditivos. De hecho, según el etiquetado, no llevan ninguno e incluso alguna de ellas, como la cerveza Especial de Carrefour, presume en su etiquetado de no llevarlos.

Pero para no salirme de la gama de cervezas low cost, pongo de ejemplo la Holandesa de Carrefour que tiene el mismo precio que la Steinburg y, según se puede ver en la imagen, carece de aditivos entre sus ingredientes.

Insisto en la idea que motivó la creación de este blog: yo no soy quien para decir si los aditivos son buenos o malos, simplemente me informo y, si puedo, elijo otros alimentos similares que no los contengan, o en el peor de los casos, que contengan aditivos menos «sospechosos».

Así que yo elijo la cerveza sin… aditivos.

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