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Casi todas las galletas maría llevan sulfitos

Atendiendo una petición, esta semana nos ocupamos de las galletas maría, una variedad que, al parecer, debe su nombre a la Gran duquesa María Aleksándrovna de Rusia. Fueron creadas por la empresa repostera británica Peek, Frean and Co. que las diseñó con motivo de la boda de la duquesa con el príncipe Alfredo I de Sajonia-Coburgo-Gotha, hijo de la Reina Victoria, en 1874.

Tengo que comenzar advirtiendo que en el sector de la repostería es muy difícil encontrar productos sin aditivos puesto que los componentes de las levaduras químicas los utilizan como base. Concretamente el E-500 y el E-503 (carbonato de sodio y de amonio, respectivamente). Pero no son estos los que me preocupan. Aquí está la tabla que recoge los aditivos de 14 variedades de galletas maría:
En el caso de las galletas es el conservante metabisulfito sódico, E-223, el que es más preocupante y del que difícilmente podremos librarnos. Como su nombre indica, pertenece a la familia de los sulfitos, de los que ya he hablado en ocasiones anteriores, aunque no está de más recordar que los asmáticos deben tener especial cuidado con su consumo, aunque también las personas sanas, según indica en su web la empresa alimentaria mexicana Grupo Industrial AISA S.A.: «aún las personas sanas, cuando los consumen en exceso, pueden padecer constricciones bronquiales. Por otra parte, estos compuestos se han relacionado con el desarrollo de cáncer en ratas en ciertas condiciones de administración». La Unidad de Alergia Infantil del hospital La Fe de Valencia también advierte de que su consumo «puede causar reacciones alérgicas en asmáticos y destruye la vitamina B1».
No contiene sulfitos,
pero utiliza grasa de palma

 

Las dos únicas galletas de la tabla que están libres de sulfitos son de Hacendado: las «Sin lactosa» (puesto 1) y las «Digestive» (puesto 5). Las primeras, que solo contienen tres aditivos, sin embargo falla en el tipo de grasas que utiliza. Mientras que toda la familia de galletas Hacendado (que elabora el Grupo Siro) están elaboradas con aceite de girasol, estas sin lactosa contiene grasa de palma, que es poco saludable debido a su contenido en ácidos grasos saturados. Además de que más bien podríamos decir que es un sucedáneo de galleta puesto que no lleva harina.
De otro lado, las «Digestive» presentan el problema de contener el aditivo E-150d, colorante caramelo, del que también he hablado con anterioridad. Su consumo resulta poco recomendable debido a que existen sospechas sobre sus posibles efectos cancerígenos. De hecho, el Centro para la Ciencia y el Interés Publico (CSPI) de Estados Unidos pidió a las autoridades que analizaran exhaustivamente este aditivo. La HACSG (The Hyperactive Children’s Support Group) tampoco recomienda su consumo.
De las que contienen sulfitos
esta es la galleta menos mala

Entre las que contienen sulfitos, la mejor situada es la hojaldrada de Gullón (puesto 2). La principal diferencia con las cuatro que le siguen en la tabla es que ésta utiliza aceite de girasol, mientras que las otras llevan un aceite vegetal indeterminado (las del puesto 3), o aceite de palma (puesto 4).

Por tanto el panorama es el siguiente: o tomamos galletas con sulfitos, o tenemos que conformarnos con unas galletas que casi no son galletas (sin gluten y sin lactosa) y con una grasa poco saludable. La decisión es vuestra.
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