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Las galletas que no son «maría» contienen menos aditivos

Tabla de aditivos de diferentes tipos de galletas

[ACTUALIZACIÓN 03/05/2015: Las galletas Chiquilín de Artiach ya no incorporan el E-320. Ahora tiene 4 aditivos en total, todos ellos en verde, por lo que se encontraría en la tercera posición junto a Doritas]

[ACTUALIZACIÓN 29/04/2015: Las galletas Digestive Avena de Hacendado han cambiado su composición y ahora añaden el E-310 que no es recomendable]

Como continuación de la entrada que dedicamos a las galletas tipo «maría», esta semana toca revisar otros tipos de galletas que podemos encontrar en las estanterías de los supermercados. Nuevamente las marcas blancas ganan a las primeras marcas en lo que a menor número de aditivos se refiere (en general), tal y como podemos observar en la tabla comparativa de la derecha.

Como en otros muchos productos de repostería, el bicarbonato sódico y el amónico (o similar) están presentes ejerciendo de levadura química. Esa es la razón de que no aparezca en la tabla ninguna galleta con menos de dos aditivos.

La cuatro marcas mejor clasificadas en la tabla de aditivos

De todos los aditivos que se muestran en la tabla ya he hablado en entradas anteriores, excepto del E-336, tartrato de potasio, obtenido a partir de la cáscara de la uva que se deshecha en la producción de vino. No es metabolizado por el organismo, por lo que se elimina a través de la orina. Su consumo no presenta riesgo para la salud, y su IDA está fijada en 30 mg. por kg. de peso corporal.

Las marcas de galletas que sería conveniente evitar son aquellas que contienen aditivos marcados en rojo. En este caso son: E-223, metabisulfito potásico, que puede producir problemas respiratorios; E-320, Hidroxianisol butilado, que está desaconsejado por la HACSG debido a que puede producir (o intensificar) la hiperactividad; E-150d, colorante caramelo (sulfito de amoníaco), del que existen sospechas sobre sus posibles efectos cancerígenos. Este aditivo, además, es absolutamente innecesario ya que lo suelen añadir a las galletas denominadas «tostadas» para oscurecer su color y que parezcan que ese tono se debe al «supuesto» tueste.

Si comparamos esta tabla con la de las galletas tipo «maría», podemos comprobar que casi todas aquellas contenían sulfitos (E-223), mientras que aquí más de la mitad no presenta ningún aditivo potencialmente perjudicial para nuestra salud. Así que la elección está clara.

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