Icono del sitio No+Aditivos

Yogur bífidus desnatado: mejor sin edulcorantes

Yogur de Toshiyuki IMAI

Autor de la imagen: Toshiyuki IMAI (CC)

Esta entrada es la continuación de la anterior dedicada a los yogures con bífidus. Como en aquella abordé únicamente las variedades no desnatadas, ahora llega el turno de las que se anuncian con un 0% de materia grasa. Muy importante: esto no significa necesariamente que no contengan azúcares, como ahora veremos en la tabla que he elaborado.

Por cierto, a petición de María, una amiga de este blog, he incluido la marca blanca de Eroski, pero como en mi comarca no hay ninguno de sus establecimientos, he tenido que obtener los datos de su página web. Hago esta aclaración porque, aunque en teoría esa información debe ser fidedigna, no siempre es así. Bueno, pues aquí está la tabla resultante:

Tabla comparativa de aditivos en el yogur con bífidus 0% de materia grasa

Al igual que ocurría con los yogures sin desnatar, la variedad natural es la más recomendada ya que no incorporan aditivo alguno y, además, tampoco añaden azúcares, por lo que cada consumidor tiene absoluta libertad para endulzarlo con la sustancia que más conveniente le parezca. A propósito del tema del azúcar, resulta muy llamativo que más de la mitad de los yogures que llevan edulcorantes también cuentan con azúcares añadidos, lo cual me parece absurdo y casi engañoso.

En las posiciones de la 3 a la 5, hay varias marcas que también se pueden consumir sin mayor problema ya que, aunque incorporan algunos aditivos, éstos no son preocupantes. De ahí para abajo comienzan a aparecer los recuadros en color rojo; cuatro de ellos los he comentado justo en la entrada anterior, así que no me voy a repetir: colorante cochinilla o carmín, E-120; carragenanos, E-407; acesulfamo K, E-950.; y sucralosa, E-955.

El quinto aditivo en rojo que aparece es uno del que también he hablado en muchísimas ocasiones: aspartamo, E-951. Se trata de un edulcorante cuya inocuidad no debería ponerse en duda ya que las principales agencias de seguridad alimentaria (como la EFSA o la FDA) aseguran que existen infinidad de estudios que avalan que su consumo moderado no presenta efectos perjudiciales para la salud (excepto para quienes padecen fenilcetonuria). Pero a mí, sintiéndolo mucho, sigue sin gustarme por los motivos que ya expuse en esta entrada de hace un par de años.

Por tanto, la conclusión es similar a la de la entrada anterior: los mejores yogures con bífidus 0% de materia grasa son los más sencillos, los naturales, sin azúcar ni edulcorantes para que sea cada uno quien elija el endulzante que más le guste utilizar.

Fuentes:
– “¿Veneno en su plato?”. Editado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).
– “Guía completa de aditivos alimentarios“.

Salir de la versión móvil