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En los rallados, que no te la den con queso

Queso rallado

Imagen de Brook Peterson (CC)

Hace algo más de cuatro años dediqué un par de artículos al queso rallado. Uno centrado en la variedad «4 quesos» y el otro en la de «queso rallado para fundir«. En esta ocasión he preferido concentrarlo todo en una sola publicación. Al final me ha salido una macro tabla con 63 productos diferentes y hasta 20 aditivos distintos; el que más contiene es Royal Crown que suma un total de 9.

La buena noticia es que casi la mitad de ellos están libres de aditivos «sospechosos». La mala noticia es que hay que andarse con mucho ojo para que no nos engañen y acabemos comprando aceite de palma rallado en vez de queso.

Tabla comparativa

Tabla comparativa de aditivos en el queso rallado

Como se puede observar en la tabla, los últimos puestos están ocupados por aquellos productos que cuentan con «añadidos» inesperados como aceite de palma o margarina. Esto les permite reducir la cantidad de queso y sustituirla por otros ingredientes más baratos. ¿Cómo se evita este «engaño»? Acostumbrándose a leer detenidamente el etiquetado de los productos, una sana costumbre que, según las estadísticas, solo practica uno de cada tres consumidores.

También me parece censurable que algunos fabricantes, marcas de prestigio incluidas, añadan saborizantes como el glutamato monosódico a su queso rallado. ¿Cuál es el motivo? ¿Qué tratan de ocultar incorporando ese sabor artificial? Y, por último, no quiero dejar de recordar que me parece absurdo utilizar colorantes en este tipo de productos. Son completamente innecesarios.

En amarillo

Los aditivos en los quesos rallados que pueden afectar a algunas personas o cuyo consumo en exceso se debe evitar son: E160b, E202, E280, E410 y E460.

En rojo

Y entre los aditivos que califico como desaconsejables se encuentran los habituales nitratos, fosfatos, carragenanos y potenciadores del sabor:  E251, E252, E339, E340, E407, E452 y E621.

En conclusión

Existen buenos productos libres de aditivos para elegir, aunque también los hay muy desaconsejables, por tanto resulta fundamental leer bien la etiqueta para que «no te la den con queso».

Fuentes

– ¿Veneno en su plato?.
– Guía completa de aditivos alimentarios.
– Tabla de aditivos. Los números E

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