Hoy voy a cerrar el tema del chorizo. La semana pasada me ocupé del que se vende en lonchas y ahora toca abordar tres variedades más: En sarta, en vela y para cocinar. El chorizo en sarta es el más típico de España: se trata de una tripa en forma de letra «U» y su diámetro es pequeño. El chorizo en vela es, como su propio nombre indica, el que parece una vela grande, un cirio. Es como el que se vende en lonchas, pero antes de ser cortadas. Y, finalmente, el chorizo para cocinar que puede ser fresco u oreado, según su grado de curación. En este apartado he incluido algunos que también podrían tomarse al natural, pero que no están tan curados como las otras variedades, por lo que pega más consumirlos cocinados.
Aquí está la primera tabla, correspondiente al chorizo typical spanish: en sarta.
La verdad es que tiene muy buena pinta. Más de la mitad de las marcas en sarta no contienen aditivo alguno, según el etiquetado. Curiosamente, las marcas más conocidas como Revilla sí que contienen conservantes de los que a mí no me gustan nada. O sea, nitritos y nitratos. Campofrío y su «Cuídate más», no solo tiene 7 aditivos, sino que, además, incorpora el E-235 (natamicina o piramicina) en su cobertura, un antibiótico que puede causar resistencia bacteriana, como ya comenté en la entrada anterior.
Por cierto, el último producto de la tabla (en negro) queda descartado según mi punto de vista por utilizar un colorante azoico (completamente legal, pero desaconsejable), como ya hice con otra marca la semana pasada. Resulta curioso que en otros productos, como las chuches, es obligatorio avisar en el etiquetado de la presencia de este tipo de colorantes por sus posibles consecuencias negativas para la salud de los niños, y sin embargo en productos cárnicos como este no se le obliga. Lamentable.
Veamos ahora el chorizo, pero en formato de vela. Aquí está la tabla:
Por el contrario, en este chorizo no hay ni una sola marca sin aditivos. La única que podría recomendar es la de Villar, que únicamente añade el conservante E-202, sorbato potásico. Este aditivo no presenta problemas para la mayoría de las personas. Sólo algunas experimentan reacciones alérgicas como urticaria. Si no es tu caso, puedes tomarlo con tranquilidad. Todas las demás marcas quedan desaconsejadas por traer nitritos, nitratos, fosfatos, colorantes, antibióticos o potenciador del sabor (ya hablé de todos ellos en la entrada anterior)
La última comparativa de hoy es sobre los aditivos que he encontrado en el chorizo para cocinar (frito, en guisos, barbacoa, etc.):
Son tres las opciones recomendadas: la ecológica Biobardales, la de Carrefour y la de Palacios. Ninguna de ellas contiene aditivos. Mirad las que ocupan el segundo puesto. Son tres marcas que casi también podrían ser recomendables, si no fuera por la tontería de añadir el colorante cochinilla. Si en vez de recurrir al truco del colorante, pusieran más pimentón (como se ha hecho en el chorizo toda la vida), las podríamos consumir sin dudar.
En conclusión: Yo me inclino por el chorizo en sarta para tomarlo al natural ya que tenemos muchas marcas donde elegir, y en cuanto al fresco, desde una marca barata como Carrefour, hasta la ecológica (y más cara) Biobardales, pasando por Palacios. Del chorizo en vela, mejor nos olvidamos y, si queremos hacer un bocata de chorizo, lo compramos ya loncheado de alguna de las tres marcas recomendadas la semana pasada.
A fin de cuentas, debido a su alto contenido en grasas saturadas, no es un producto que debamos consumir con demasiada frecuencia.