Aunque en pequeñas dosis el cuerpo lo metaboliza sin problemas, algunas personas han experimentado reacciones cutáneas. En dosis muy altas, imposibles de alcanzar con su uso como aditivo, es muy tóxico y presenta unos síntomas similares a la intoxicación etílica. De otro lado, es tóxico para gatos y perros por lo que no se debe dar de comer a los felinos ningún producto que contenga este aditivo.
Fuentes
– Guía completa de aditivos alimentarios.
– Guía definitiva para interpretar etiquetas alimentarias