Para ayudarnos en la labor de detectar y evitar, en la medida de lo posible, aquellos aditivos que es mejor no consumir, existen algunas aplicaciones para teléfonos ‘inteligentes’ (smartphones) que nos pueden ser muy útiles cuando estamos de compras en el súper y vemos algún producto cargado de aditivos en sus ingredientes.
La que más me gusta se llama «Aditivos Alimentarios – Números E» de TappyTaps y está disponible tanto para Android como para iOS. El único inconveniente es que no es gratuita, aunque su precio es bastante asequible (no llega a los 2 euros).
Esta aplicación ofrece una extensa información acerca de cada aditivo y una clasificación del 1 al 5:
Corresponde a los aditivos que son buenos para el organismo.
Los que no producen ningún efecto positivo ni negativo.
Aquellos que no producen efectos negativos consumidos por personas sanas en cantidades razonables.
Aditivo insalubre, siendo recomendable buscar otro producto que no lo contenga.
Aditivo peligroso: Es mejor evitarlo
Con respecto a esta clasificación quiero aclarar que no hay que tomársela al pie de la letra, siendo recomendable leer detenidamente la descripción donde menciona, por ejemplo, los posibles efectos colaterales. Es bueno entender el porqué clasifica un aditivo como insalubre ya que, quizás, esos motivos no te afecten a ti concretamente, o puede que no te parezcan suficientemente importantes.
La aplicación también informa sobre si el aditivo es adecuado para vegetarianos, judios, personas con alergias, etc.
Permite buscar los aditivos por su número ‘E’ o por el nombre, algo muy útil ya que no todos los productos utilizan los números ‘E’ por aquello de no generar rechazo en algunos consumidores.
Su base de datos es muy extensa y son muy pocos los aditivos que no he podido localizar en esta aplicación.
La segunda aplicación que os propongo se llama Aditivos Alimentarios de Nature Soft y solo la he encontrado para Android. Existe la versión gratuita (con publicidad) y la de pago por 1,65 euros que es igual, pero sin publicidad.
La apariencia es mucho más sobria que la que he comentado antes, aunque también ofrece una nutrida información sobre cada aditivo, pero visualmente menos atractiva (vamos, en plan ‘tocho’).
Los aditivos los califica como tolerables, sospechosos, peligrosos, muy peligrosos, o de toxicidad desconocida.
También permite una búsqueda por número o por nombre, y cuenta con una amplia base de datos.
Por último, quería comentar otra aplicación que se llama (¿adivináis?) Aditivos Alimentarios de Trébol Apps. Es gratuita, con publicidad, y visualmente tiene una interfaz más atractiva que la de Nature Soft. Lo malo es que cuenta con una base de datos no tan completa, y además ofrece muy poca información de cada aditivo.
Los clasifica genéricamente con tres colores: rojo, verde y gris (el verde y el gris lo utilizan para indicar que no es tóxico, pero no tengo muy claro cuándo usan uno y cuándo otro).
También permite buscar por número o por nombre.
A diferencia de los anteriores incluye un apartado de preguntas frecuentes sobre los aditivos.
Pues nada, aquí tenéis varias opciones para instalar en vuestro móvil y, al igual que yo, ir recorriendo los pasillos del supermercado mirando la pantallita antes de meter un producto en el carro de la compra.
