Esta semana hacemos un alto en el camino para hablar de una magnífica campaña promovida por la cadena estadounidense de comida mexicana Chipotle. Se trata tanto de una campaña publicitaria como de un intento de remover conciencias en esta sociedad de consumo en la que nos encontramos instalados.
Pollos hacinados en una «granja» / Imagen: Equanimal |
Aplicación de pesticidas / Imagen: Global Water Partnership |
Antes que nada, quiero recordar uno de los argumentos que suelen utilizar los defensores a ultranza de los aditivos y del progreso tecnológico aplicado a la alimentación. Según ellos, todos estos avances han permitido que descienda el precio de los alimentos y que, por tanto, todo el mundo pueda alimentarse adecuadamente. Entre estos avances se encuentra la agricultura intensiva (invernaderos), las granjas de pollos que engordan rápidamente y gallinas ponedoras hacinadas en barracones sin movilidad alguna, los cultivos transgénicos que son inmunes a los pesticidas, por lo que pueden ser rociados con todo tipo de productos químicos, el uso de antibióticos en animales para evitar que enfermen (sobre todo porque están hacinados), la utilización de conservantes y otros aditivos para que los alimentos duren más tiempo y que no transmitan enfermedades, etc., etc. Todo esto permite producir más por menos dinero y que parte de ese ahorro repercuta en el consumidor.
No seré yo quien esté en contra de que los alimentos se encuentren al alcance de todos los bolsillos… pero no a cualquier precio.
Cuando parecía que todo esto se nos había ido de las manos hasta el punto de que cada vez era más difícil encontrar productos sin este tipo de manipulaciones, afortunadamente ha comenzado a crecer un movimiento de retorno a lo natural por parte de un sector de los consumidores. Esto se traduce en la aparición de huertos urbanos, grupos de consumo de productos ecológicos organizados localmente, o también en una compra cada vez más selectiva de productos libres de colorantes, conservantes, saborizantes…
A pesar de que este movimiento ciudadano es aún minoritario (el grueso de la gente sigue comprando sin mirar las etiquetas), las empresas se están empezando a sensibilizar, bien para dar respuesta a este nuevo nicho de mercado, o bien por convencimiento real. Así, por ejemplo, vemos cómo la línea de productos BIO de Carrefour es cada vez más variada, también aparecen productos como Bimbo Natural, o decenas de artículos que destacan en su etiquetado que están libres de colorantes, conservantes, fosfatos, o lo que corresponda.
El espantapájaros de Chipotle |
Pues bien, la cadena Chipotle ha dado un paso más. No solo presume de utilizar «alimentos con integridad«, que son carnes de animales sin antibióticos, leche de vacas sin tratamiento hormonal, productos agrícolas de producción ecológica… procedentes de pequeños productores locales. Sino que, además de predicar con el ejemplo, Chipotle ha puesto en marcha una emotiva campaña que denuncia el lado oscuro de la industria de la alimentación con sus pesticidas, hormonas, antibióticos y pésimas condiciones a las que someten a los animales.
Para ello han elaborado un corto animado cuyo protagonista es un espantapájaros, y también un juego para Iphone, Ipad y Ipod (no hay versión para Android). Según sus creadores, el juego consiste en que ayudes a «Chipotle y al espantapájaros a llevar comida real a la gente». Por su parte, el corto ha logrado ya cerca de siete millones de reproducciones y se ha convertido en un auténtico éxito en las redes sociales, especialmente entre la gente concienciada con la necesidad de lograr una alimentación cada vez más sana y natural.
Este es el vídeo, que lo disfrutéis.