Con esta entrada y la siguiente voy a retomar la tarea de revisión de productos ya comentados hace más de un año, pero aplicándoles el nuevo formato de la tabla de colores. Comienzo con el aceite de girasol del que ya me ocupé en febrero de 2013.
Tabla comparativa de aditivos en el aceite de girasol |
Observando la tabla, queda claro que la mayoría de las marcas prescinden de los aditivos, algo lógico ya que el aceite de girasol no necesita añadido alguno. Lo curioso es que son, precisamente, las marcas más conocidas (y más caras) las que echan mano de los aditivos, mientras que las marcas blancas ofrecen el producto de manera natural, es decir, tal cual queda tras su extracción y refinado. Bueno, hay una excepción: el de Carrefour BIO que es aceite de girasol virgen sin refinar (primera prensada en frío) por lo que tiene un sabor y aroma más intenso que puede no ser del agrado de todos los consumidores; además, tampoco es barato puesto que proviene de girasoles de agricultura ecológica.
Algunos de los productos de a tabla especifican que contiene aceite de girasol alto oleico, que se obtiene de una variedad de girasoles determinada y que se caracteriza por su composición, muy parecida a la del aceite de oliva. Así, mientras que el normal es rico en ácidos grasos poliinsaturados (aprox. un 60% de su composición), la variedad alto oleico cuenta con abundancia de ácidos grasos monoinsaturados (aprox. un 80%). En cualquier caso, ambos tipos de grasas son muy saludables, lo que convierte al aceite de girasol en un producto muy recomendable (junto con el de oliva) que destaca por su poder antioxidante y sus propiedades cardioprotectoras.
Con respecto a los aditivos nada recomendables que aparecen en la tabla, se observa que ‘Koipesol’, ‘La Masía Cuida-T’ y ‘Coosol especial para freír’ utilizan el E-900, Dimetilpolisiloxano, aceite de silicona (el mismo que se utiliza en prótesis mamarias o de glúteos) que se usa aquí como agente antiespumante. No se descarta que pueda contener residuos de formaldehído, una sustancia probablemente cancerígena (fuente: OCU). Evidentemente, los estudios aseguran que en la dosis que se toma habitualmente por la población no existe riesgo alguno… pero habiendo multitud de marcas sin esta sustancia sintética, ¿para qué vamos a tomarla?
Imagen de кiт-кaтн Halкeтт |
De otro lado, la marca ‘Coosol especial para freír’, también incorpora el E-310, galato de propilo, un antioxidante que puede provocar reacciones alérgicas (especialmente en los asmáticos y personas con intolerancia al ácido acetilsalicílico). Además, no está recomendado para niños ni bebés debido al riesgo de methemoglobinemia. Por último, puede presentar residuos de sustancias organocloradas (fuente: OCU).
La conclusión está clara: el aceite de girasol no necesita ningún aditivo y, además, disponemos de una amplia oferta de marcas que contienen solo y exclusivamente aceite de girasol. Especialmente sangrante es el de La Masía que denominan «cuídate», como si fuera estupendo para nuestra salud ingerir silicona…
Una muy buena opción puede ser el de Carrefour con un 65% de alto oleico, que es el más indicado para freír ya que tarda más en degradarse que el de girasol común e incluso que el de oliva. Para un consumo en crudo, cualquiera de los otros es bueno, pero sugiero comprar alguno de marca blanca que es igual, pero más barato.