Voy a ocuparme una vez más de las tortillas precocinadas ya que se han producido destacados cambios (a peor) en muchos de los productos que protagonizaron la entrada del pasado 1 de junio de 2014. En concreto, la empresa Precocinados Fuentetaja S.L. ha optado por empeorar considerablemente sus productos de marca blanca, en lo que a número de aditivos se refiere. Este fabricante elabora las tortillas para Lidl y Día y, si bien hace un año estas marcas destacaban por su ausencia de aditivos, ahora ocupan los últimos puestos de la tabla por el motivo contrario.
En cuanto a la propia Fuentetaja, la única tortilla que he encontrado bajo su marca no contiene aditivos, pero hay que tener cuidado a la hora de comprar porque otros productos de esta misma empresa, como su gama de tortillas frescas (no pasteurizadas) sí que añaden unos cuantos aditivos (según los datos que nos ha facilitado un amigo de este blog). Lo peor de todo es que no es una empresa digna de confianza ya que en su web oculta los aditivos cuando declara los ingredientes de algunos de sus productos.
En referencia a los productos que aparecen en la tabla, son dos los que tienen aditivos en rojo:
– E-211, benzoato de sodio. Se trata de un conservante cuyo consumo resulta desaconsejable ya que puede llegar a provocar reacciones alérgicas, especialmente en las personas que sufren asma, intolerancia al ácido acetilsalicílico o tomen antiinflamatorios no esteroideos. También puede generar residuos de sustancias organocloradas neurotóxicas, y se le relaciona con la hiperactividad. Y, muy importante, el ácido benzoico y sus derivados (como éste), es tóxico para perros y gatos. De hecho, su uso está prohibido en alimentos para estas mascotas, así que ni se te ocurra darle a tu animal de compañía tortilla con este conservante ya que incluso cantidades pequeñas de benzoatos pueden resultar mortales para estas mascotas. En esta otra web explican otros posibles efectos adverso de su consumo.
– E-407, carragenanos. De este emulsionante ya he hablado muchísimas veces porque está presente en infinidad de productos. Entre otros motivos para procurar evitar su consumo están los siguientes: Según la doctora Joanne K. Tobacman, de la Universidad de Iowa, “debido a las propiedades cancerígenas reconocidas de la carragenina degradada en modelos animales y los efectos promotores del cáncer de carragenina degradada en modelos experimentales, el uso generalizado de carragenanos en la dieta occidental debe ser reconsiderada”. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja su utilización en alimentos infantiles. Puede producir debilitamiento del sistema inmunitario. En caso de absorción regular de cantidades elevadas, riesgo de úlceras a nivel de la mucosa cólica, principalmente para la carragenina degradada, y reducción de la absorción de algunos minerales (calcio y potasio). Puede reducir la absorción de otros nutrientes. En personas con predisposición, pueden provocar síntomas pseudoalérgicos.
En conclusión, ha empeorado el panorama de tortillas precocinadas por lo que lo más conveniente es elaborarla en casa. Si prefieres comprarla ya hecha, la única opción es la pasteurizada de Fuentetaja (la fresca, no).