Imagen de Josep Ma. Rosell
En esta nueva entrada me voy a ocupar otra vez de los embutidos, concretamente del fuet. Como viene siendo habitual, es muy difícil encontrar alguna marca libre de aditivos, entre otros motivos por el tradicional uso de los nitritos y/o nitratos como conservantes.
No voy a volver a explicar lo que ya he comentado muchas veces antes: el consumo de esos conservantes no es inocuo, pero cumplen una importante labor como bactericida. A partir de ahí, que cada persona decida . Lo que está claro es que cuidando las condiciones de higiene de la fábrica donde se producen los productos cárnicos, se puede evitar la adición de este tipo de conservantes. De hecho, cada vez son más las marcas que venden embutidos y fiambres sin nitritos/nitratos con el beneplácito de las autoridades sanitarias.
Tabla de aditivos en el fuet
En la tabla que he preparado se observa claramente que solo una marca prescinde de cualquier tipo de aditivo. Se trata de Biobardales, especializada en productos ecológicos y que se puede encontrar, entre otros lugares, en la sección Bio de Carrefour. Eso sí, el precio es superior al del resto de marcas.
Desde mi punto de vista, debemos evitar especialmente aquellos productos que incorporan colorantes y potenciadores del sabor, como el colorante E-120, cochinilla, que lo añaden para intensificar artificialmente el color rojo del fuet. Es absolutamente innecesario y este aditivo (además de repugnante) puede causar reacciones alérgicas en algunas personas.
En la cola de la tabla he puesto el fuet de Casa Tarradellas y Hacendado (que es el mismo) ya que añaden el potenciador de sabor glutamato monosódico, E-621, que, además de poder fastidiar nuestra salud, supone un engaño a nuestro paladar haciéndole creer que es más sabroso de lo que realmente es. La propia OCU advierte de que las marcas a veces utilizan colorantes y potenciadores del sabor para ocultar la baja calidad de la materia prima utilizada. Así que es mejor evitarlos por precaución.
En conclusión: si te lo puedes permitir, el mejor es el ecológico. Si te resulta demasiado caro, toma alguno de los que no llevan colorantes ni potenciadores del sabor, aunque no te librarás de los nitritos/nitratos.