Fotografía de Vegan Feast Catering (CC)
A petición de Begoña, una amiga de No + Aditivos, hoy me voy a ocupar de los flanes, ese postre que tradicionalmente se prepara con huevo, aunque también cuenta con sucedáneos sin huevo (sabor vainilla, de queso, café…). Pues bien, puedo adelantarte que la mayoría de los productos que ocupan las primeras posiciones de la tabla son flanes tradicionales, aunque también hay alguno que otro un poco más exótico.
En esta ocasión he recogido los datos de 27 flanes distintos y, como viene siendo habitual, los he organizado de menos aditivos a más, pero teniendo en cuenta el color que le asigno a cada uno de estos aditivos (primero los que no tienen aditivos, después solo los que tienen de color verde, luego los que también contienen amarillos y, por último, los que presentan aditivos de color rojo). La tabla ha quedado muy ancha debido a que, entre unas marcas y otras, suman hasta 30 aditivos distintos.
Tabla comparativa de aditivos en los flanes
Cualquiera de los siete primeros flanes de la tabla (puestos del 1 al 3) sería una buena opción de compra, e incluso los tres siguientes (puestos 4 y 5), también ya que los aditivos en amarillo tampoco son demasiado preocupantes. Sin embargo, el resto quedarían descartados para mí porque contienen alguno de los siguientes aditivos:
- E-466, carboximetilcelulosa: según una reciente investigación, podría inducir inflamación intestinal, enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa en humanos.
- E-407, carragenanos: Como ya he publicado muchas veces, puede producir debilitamiento del sistema inmunitario, úlceras a nivel de la mucosa cólica y reducción de la absorción de calcio y potasio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja su utilización en alimentos infantiles.
- E-341, ortofosfatos de calcio: puede llegar a disminuir la absorción del calcio, desequilibrando la relación calcio/fósforo.
- E-450, difosfatos: en dosis elevadas puede disminuir la absorción de calcio, magnesio y hierro, creando serios desequilibrios. En general, el consumo general de fosfatos podría suponer un riesgo para la salud.
- E-950, acesulfamo K: La aprobación de su comercialización se realizó únicamente con estudios sufragados por los fabricantes, por lo que desde diversos sectores científicos se reclama la realización de estudios independientes; máxime cuando algunos ensayos han encontrado que este edulcorante puede provocar alteraciones genéticas en ratones.
- E-951, aspartamo: sigue sin gustarme este aditivo, a pesar de que las reevaluaciones llevadas a cabo en Europa parecen confirmar su inocuidad (excepto para quienes padecen fenilcetonuria). En esta entrada explico detalladamente los motivos por los que evito tomar aspartamo.
- E-952, ciclamato sódico, y E-954, sacarina: ambos han sido prohibidos y autorizados en sucesivas ocasiones. Ya los comenté con más detenimiento en la entrada dedicada a las gaseosas. Ahora solo mencionaré que ambos son sospechosos de ser cancerígenos, pero en el caso de la sacarina parece que los estudios posteriores disiparon las sospechas. No obstante, continúa prohibida en Canadá.
Sobre el ciclamato aún existen serias dudas y está prohibido en Estados Unidos y México, entre otros países.
- E-955, sucralosa: entre otros estudios, existe una investigación científica con ratas realizada en Brasil en 2010 cuyos resultados afirman que el consumo de sucralosa “disminuye el peso fetal y la longitud del cordón umbilical, lo que sugiere el paso de la sucralosa través de la membrana placentaria”. Ante la duda, mejor evitarla.
Sería interesante explicar también los motivos de poner en amarillo los aditivos E-160b (annato), E-202 (sorbato potásico), E-410 (goma garrofín), E-477 (ésteres de propanodiol), E-965 (maltitol), E-966 (lactitol) y E-1520 (propilenglicol). Lamentablemente, me extendería demasiado y, a fin de cuentas, ya he hablado de muchos de ellos en entradas anteriores.
En conclusión: existen interesantes opciones para tomar un buen flan libre de aditivos, sobre todo en los que siguen la receta tradicional a base de huevo.
Otras fuentes:
– “¿Veneno en su plato?”. Editado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).
– “Guía completa de aditivos alimentarios“.