Algunas fuentes consultadas apuntan a posibles efectos negativos para el embarazo si se consume en altas dosis. Otras fuentes indican que al añadir cinc a un alimento «se favorece su contaminación por una sobrecarga de mohos tóxicos». Sin embargo, yo no he encontrado la literatura científica que avala estas afirmaciones. Por tanto, y teniendo en cuenta que se trata de un aditivo completamente innecesario, casi mejor evitar su consumo de manera habitual.
Fuentes
– Guía completa de aditivos alimentarios.
– Guía definitiva para interpretar etiquetas alimentarias