El nitrato se convierte en nitrito por acción de la saliva, por lo que todo lo aquí expuesto es aplicable a ambos aditivos.
Conservante. También se utiliza para que la carne tenga un color rojizo en vez de grisáceo, que es el que le corresponde de manera natural. Se usa principalmente en productos cárnicos para evitar la aparición de bacterias, especialmente la bacteria clostridium botulinum, causante del botulismo
Esta sustancia se encuentra en el medio ambiente de manera natural y también a consecuencia del uso de fertilizantes en agricultura y por diversas actividades industriales. Con respecto a su uso como aditivo, la OCU ha llegado a la conclusión de que su uso es innecesario tras comprobar en un estudio que los alimentos a los que no se les había añadido estos conservantes no contenían bacterias patógenas. Por el contrario, un uso intensivo de estos aditivos en algunos productos podría ser síntoma de que la materia prima es de baja calidad o de que no se cuidan las medidas de higiene todo lo que se debiera en el proceso de producción.
Los posibles efectos negativos para la salud de ambos aditivos son los mismos. Son los siguientes:
- Puede provocar urticaria y angioedema.
- Tóxico para los bebés debido a que bloquean el transporte de oxígeno y puede provocar cianosis.
- El nitrito se transforma en el estómago en nitrosaminas, que son cancerígenas y dañan el hígado y la dotación genética.
Fuentes
– Guía de alergias para residentes y Atención Primaria
– ¿Veneno en su plato?
– Guía completa de aditivos alimentarios
– Tabla de aditivos. Los números E
– Contaminantes químicos de los alimentos