El E325, lactato sódico, es una sal de sodio del ácido láctico que se utiliza como corrector de la acidez, conservante, antioxidante, humectante, emulgente y espesante.
Se considera inocuo para la mayoría de las personas adultas. Solo deben tener cuidado quienes padecen de intolerancia a la lactosa. No debe ser consumido por bebés ni niños pequeños porque no cuentan con las enzimas hepáticas apropiadas para metabolizar algunas formas de lactato.
Según algunos estudios, el lactato sódico no debe ser consumidos por personas con propensión a los ataques de pánico o crisis de ansiedad porque teóricamente aumenta sus efectos. Sin embargo, estudios posteriores ponen en duda estas conclusiones.
Fuentes
– ¿Veneno en su plato?
– Guía definitiva para interpretar etiquetas alimentarias
– Guía completa de aditivos alimentarios
– Alimentación para intolerantes a la lactosa
– Tabla de aditivos. Los números E