La terbutilhidroquinona o TBHQ es un antioxidante que se emplea en alimentos ricos en grasas y aceites. Esta sustancia también se utiliza en cosmética, barnices, perfumes e insecticidas.
Se han realizado numerosos estudios con animales para determinar sus posibles efectos adversos sobre la salud, pero los resultados no han sido unánimes, sino que han arrojado conclusiones contradictorias. La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) ha concluido que su consumo es inofensivo para la salud humana si no se supera la IDA (Ingesta Diaria Admisible), fijada en 0,7 mg./kg.
No obstante, teniendo en cuenta que existen estudios que sí han encontrado efectos negativos para la salud en animales de laboratorio, yo prefiero evitar su consumo y por eso lo tiño de color rojo. No me gusta consumir involuntariamente sustancias que, en altas cantidades, puedan llegar a resultar perjudiciales. Ya sé que «el veneno está en la dosis» y que, por ejemplo, la cafeína también puede llegar a ser perjudicial, pero me gusta ser yo quien elija los venenos que quiero tomar.
[ACTUALIZACIÓN 2019] Un estudio reciente ha comprobado que el consumo del E319 (TBHQ) resta eficacia a la respuesta inmunitaria del organismo contra la gripe.
Fuentes
– The Immune Response to Influenza is Suppressed by the Synthetic Food Additive and Nrf2 Activator, tert-butylhydroquinone (tBHQ)
– Informe de la EFSA a petición de la Comisión Europea
– Guía completa de aditivos alimentarios.
– Tabla de aditivos. Los números E