En esta vida moderna que nos hemos montado, siempre con falta de tiempo, lo que menos apetece es ir de tienda en tienda comparando los productos y comprando unas marcas aquí y otras allá. Soy consciente de ello. Pero es que un sencillo vistazo a los ingredientes de un mismo producto en dos establecimientos diferentes nos demuestra, una y otra vez, la manía que tienen algunos de incorporar aditivos sin necesidad.
Hasta la fecha he demostrado que podemos comprar, sin ningún aditivo, alimentos como paté, alubias, tortilla de patatas, aceite de girasol o cerveza. A esta lista se unen ahora las navajuelas.
En realidad se denomina Tagelus dombeii y es un molusco bivalvo procedente de Chile. Pues bien, el otro día me llevé una sorpresa cuando leo los ingredientes de las navajuelas de Hacendado y resulta que le incorporan el E-385 del que ya hablé detenidamente en la entrada de las alubias de bote. Se trata de un secuestrante de minerales que se utiliza como antioxidante y que, como ya comenté, siempre que podamos es mejor evitar su consumo.
Con una rápida búsqueda en otros establecimientos encontré navajuelas chilenas sin ningún tipo de aditivo, solo con agua y sal. Por ejemplo en una marca blanca del Lidl: Atlantic Select, aunque en realidad quien importa estas navajuelas y las envasa es Conservas Dani, una marca líder en este sector. A propósito de esta empresa hay que agradecerle su transparencia puesto que en la web publica la ficha técnica de sus productos. Aquí está la correspondiente a las navajuelas, (cuya composición nutricional coincide, lógicamente, con las que comercializa para el Lidl).
Así que, una vez más, llegamos a la conclusión de siempre: si un mismo producto se puede comprar con y sin aditivos (depende de la marca), ¿para qué tomarlos tontamente? Si los consumidores evitáramos las marcas que utilizan esos aditivos innecesarios, al final los fabricantes se verían obligados a no incorporarlos y saldría ganando la salud de toda la población.
Tienes toda la razon, estamos sometidos al negocio multimillonario de la industria alimentaria, hay que darles un escarmiento, abusan de la ignorancia de la gente, luego vienen las enfermedades y no sabemos porqué aparecen, todo tiene su lógica. Gracias por todo vuestro trabajo, seguir así. Animo compañeros.
Así es. En las tres últimas décadas la incidencia del cáncer y de las enfermedades neurológicas (Parkinson, Alzheimer) se ha incrementado un 40% en los países desarrollados. La alimentación parece jugar un papel relevante en ese incremento.
Ahora las materias primas vienen contaminadas por pesticidas, e incluso alteradas genéticamente para que las cosechas sean más abundantes, durante más meses y con mejor aspecto. Luego, los alimentos procesados vienen cargados de aditivos que los hacen más visualmente apetecibles, que engañan a nuestro paladar y que prolongan su conservación durante un tiempo fuera de toda lógica natural.
Al final, nuestra alimentación es cada vez más artificial. Pero los consumidores tenemos en nuestra mano la posibilidad de presionar a la industria evitando la compra de aquellos artículos cargados de aditivos.
Gracias por tu comentario y por tus palabras de ánimo. Cualquier sugerencia siempre será bienvenida.
Saludos.