Las croquetas se tienen que hacer en casa, no solo porque están más ricas sino también porque se hace con los ingredientes justos y necesarios: ni uno más, ni uno menos. No obstante, hay que reconocer que la elaboración de croquetas caseras requiere de un tiempo del que no siempre se dispone, lo que convierte a las que venden congeladas como una opción de gran utilidad.
Lamentablemente, a pesar de la enorme variedad que existe (he encontrado más de 30 tipos diferentes en cinco cadenas de supermercados distintas), sus ingredientes dejan mucho que desear:
- Algunas marcas añaden hasta 14 aditivos en un mismo producto
- Abusan de los potenciadores del sabor
- Añaden colorantes de manera absolutamente innecesaria
- La cantidad de «sustancia» en el relleno es en algunos casos ridícula: ¡Un 0,3% de carne en total!
- Salvo en unos pocos productos, se utilizan grasas poco saludables como el aceite de palma.
Como son muchos los productos que he encontrado, he decidido dividir las croquetas entre dos entradas diferentes. Hoy me ocupo de las de carne (pollo, jamón, cocido), y en esta misma semana publicaré una entrada más breve con las del resto de rellenos (bacalao, marisco, boletus…).
Esta es la tabla comparativa resultante sobre las croquetas con relleno de carne:
Al observar la tabla se puede comprobar fácilmente que solo hay tres o cuatro marcas que resultan recomendables (únicamente añaden almidón), y todas ellas son de pollo fundamentalmente. En concreto se trata de las croquetas de cocido de Preli (una marca que trabaja fundamentalmente para Mercadona), las de pollo de La Cocinera y las de estofado de pollo de la gama» artesanas» de esta misma marca. En todo caso, también podríamos añadir entre las recomendables las croquetas de pollo de Carrefour, aunque incorporan goma guar, E-412, que coloreo de amarillo porque algunas personas pueden presentar reacciones alérgicas, pero la mayoría no tiene que preocuparse. También añade el colorante caramelo natural, E-150a, que es inofensivo, aunque a mí no me gusta un pelo su uso porque el objetivo es darle un tono más oscuro para engañar al consumidor haciéndole creer que contiene más «sustancia» de la que realmente lleva. Además, estas cuatro marcas no contienen aceites ni grasas desaconsejables para la salud.
Exceptuando éstas, no recomiendo ninguna otras porque o bien añaden nitritos y nitratos, E-250 y E-252, o bien incorporan fosfatos, E-450 o E-451. Pero lo peor de todas son aquellas que buscan engañar la vista o el paladar del consumidor haciéndole creer que está tomando un producto de calidad con muchos ingredientes «sustanciosos». Para ello algunas marcas echan mano de los potenciadores del sabor y de colorantes como la cochinilla (¡Puajjj!), E-120, o el caramelo amoniacal, E-150c, o caramelo de sulfito amónico, E-150d, e incluso el annato, E-160b, para darle un tono amarillo oscuro. Todos ellos poco recomendables para un consumo habitual tal y como ya he comentado en este blog en numerosas ocasiones anteriores (¡utiliza el buscador de arriba a la derecha!).
Con respecto a los potenciadores del sabor, algunas marcas incorporan hasta tres tipos diferentes a la vez. En total, son estos los que aparecen: glutamato monosódico, E-621; glutamato monopotásico, E-627; inosinato disódico, E-631; y el 5′-ribonucleótidos disódico, E-635. Todos ellos estimulan artificialmente el apetito. Además, el glutamato monosódico debe ser consumido con mucha precaución por personas sensibles; está desaconsejado para bebés y niños, y también es conveniente que lo eviten las personas asmáticas. Los otros tres, en dosis elevadas, se transforman en ácido úrico, lo que puede ser perjudicial para quienes padecen gota o puedan padecerla. Y, sobre todo, es una tomadura de pelo al consumidor ya que sirven para disfrazar ingredientes escasos o de mala calidad. Sin ir más lejos, resulta sangrante que la marca Price, de la empresa AudensFood, haga sus croquetas de pollo con solo un 0,3% de carne de pollo (no llega ni a 1 gramo de pollo por croqueta). En realidad estás tomando agua, harina y potenciador del sabor para que esa masa parezca que tiene pollo.
En conclusión: mejor las marcas que solo contienen almidón, grasas saludables y, preferiblemente, una buena proporción de «sustancia» cárnica para evitar pagar la harina a precio de pollo o jamón.
En unos días seguimos hablando de croquetas.
Comentar que las croquetas de cocidos Preli ya no es tan buena…. Tiene menos cantidad de carne y han añadido jamón serrano el cual lleva dos E- las E250 y E-252. Un saludos.Maria
Pues vaya faena, María.
Para una marca que había libre de aditivos… 🙁
Gracias por tu información. Me apuntaré para más adelante una revisión de esta entrada para hacer una nueva tabla con datos actualizados.
¡Salud!
Hola Moises, quería comentar contigo un tema interesante que me ha llamado la atención al respecto de lo que comentas.
En una entrevista a la doctora Jillian Teta en la serie «The digestion Session» del famoso blogista (y muchas mas cosas) Sean Croxton (Undergroundwellness) comenta que las nitrosaminas se neutralizan con ácidos y que por lo tanto cuando llegan al estómago serían neutralizas por el ácido del propio estómago.
Lo que indica es que: Nitrosaminas + un ácido (como el ácido del estómago) = óxido nítrico.
Tienes alguna noticia de que esto sea así realmente?
Es bastante chocante, la verdad, pero aparentemente tiene sentido, no?
Hola Nieves.
Lo que yo tengo entendido es que es precisamente el ph ácido del estómago el que favorece la formación de nitrosaminas, no al contrario.
Si quieres échale un vistazo a este interesante documento:
http://www.proyectopandora.es/wp-content/uploads/Bibliografia/13181019_nitritos_nitratos.pdf
Saludos.
Hola Moises, quieres decir que el ácido ascórbico (vitamina C) previenen la formación de nitrosaminas y el acido del estomago las favorece? tiene eso sentido siendo ambos ácidos?
Voy a echarle un ojo al documento…
Hola Nieves.
Esa cuestión que planteas escapa a mis conocimientos. Siento no poder ayudarte.
Saludos.
Ok, gracias en cualquier caso…
Parece que existe un error en el orden 4 y 5, quizás me equivoque pero así me lo parece.
Saludos
Hola Jesús.
Gracias por el aviso; eres muy observador.
En realidad esta alteración del orden lógico tiene su explicación: en alguna que otra entrada anterior (esta vez no lo he recordado por no extenderme demasiado) he comentado que el ácido ascórbico (vitamina C) y sus aditivos derivados previenen la formación de nitrosaminas, un compuesto cancerígeno que se forma a partir de los nitritos y nitratos.
En este caso, las minicroquetas de Día las he puesto por delante de los puestos 5 y 6 porque incorpora el E-300 y E-301 (acido ascórbico y ascorbato sódico), por lo que resultan más recomendables que las que sólo tienen los conservantes E-250 y/o E-252 (nitrito sódico y nitrato potásico).
En los puestos 7, 8 y 9 no he aplicado esta misma regla porque también añaden otros aditivos poco recomendables como annato, caramelo amónico o cochinilla.
Pero, insisto, muchas gracias por tu aviso porque en entradas con muchos datos como esta es muy fácil equivocarse.
Saludos.